VW.DOC

viernes, 27 de noviembre de 2009


Hay muchas formas de vivir la pasión por el mundo del automóvil. La pasión por una marca quizá sea una de las más peculiares y pasionales. En el caso de VW se a creado una corriente a nivel mundial que llega a cotas de fanatismo. La personalización de modelos de todas las épocas es el medio mas habitual de representar dicha concupiscencia. Este relato no es más la adherencia del frenesí por escritura y el desenfreno por VW aderezado con la chispa de la imaginación. VW engancha de igual manera a jóvenes y no tan jóvenes, eso es algo que hace grande a la marca ya que las diferencias generacionales se olvidan por unos instantes que se pueden convertir en horas, el tiempo pierde su valor cuando uno disfruta. Internet se ha convertido e uno de los principales nexos de unión entre aficionados de todo el mundo. Se pueden comprar y vender todo tipo de piezas e incluso coches enteros sin ningún tipo de pudor y con total garantía. Se intercambian desde los conocimientos más básicos hasta los imposibles hechos realidad. Se fraguan amistades férreas entre los freaks que van mas allá del compañerismo, confraternidad, hermandad, camaradería o la lealtad.


[1] En la moral católica, deseo de bienes terrenos y, en especial, apetito desordenado de placeres deshonestos.


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